La hija del señor delgado llegó, unas horas después que nosotros.  Nosotros (Mi hermano y yo ) estábamos con las pancitas llenas de una comida con forma de bolitas y secas, como teníamos tanta hambre comimos un monton y nuestras pancitas estaban por explotar.

Ese día vomitamos… sí… guacala, comida y unos gusanillos. Entonces la hija nos llevó desde Cartago hasta Heredia, donde ella vivía.

Visitamos un doctor que le dijo a ella que no nos pusiera nombre, porque no estaba seguro si íbamos a sobrevivir, esa noticia nos asustó a todos. Así que nos tomamos unas pastillitas que nos enviaron.

PD: Vean como mi mamá nos vistió con unas medias… muy creativamente la tia Patty le pasó el truco a mi mamá y ella ni lerda ni perezosa, nos hizo estas pijamitas. Mi hermano Akemi siempre fue el bravo cuidador de nosotros dos. Ahí está haciendo cara intimidante.. se asustaron ?! Espero que sí jajajajaja. Ignoren la calidad de la foto porfavor, es que en aquellos tiempos los teléfonos casi inteligentes tenían poquitos pixeles.